13.11.24
11.11.24
10.11.24
el día que conocimos a Dalia y Fernanda hacía un sol muy cálido. No era ninguna estación en concreto porque las estaciones están borrosas, era una templadita, como detenida entre el verano y el otoño. Podría decir que salió mejor de lo que podíamos haber imaginado Lara y yo cuando lo preparábamos, pero en verdad salió tan bonito como lo imaginábamos. La tortilla quedó muy rica, además, y escuchamos esta canción de Eddi más atentamente que nunca porque de pronto cuadraba con lo que estábamos hablando sobre quién es quién quien narra y cómo esa narración también es la realidad. El sol poético es el sol, dijo ella. El día que conocí a Lara le presté un libro de Dalia, fue en este mismo salón donde hoy la conocimos. El día que te cogí de la mano / en el agua / y te arrastré bajo el agua... o El día que te cogí de la mano / cambiamos juntas de marcha ... ... ... ...
15.10.24
salamanca (conferencia + presentación) // santander (performance) // reseña de REKORD
16 octubre · Facultad de Filología de la Universidad de Salamanca · V Congreso Internacional de Estudios Exocanónicos «En los márgenes de la literatura: Malditos excesos» · Sala de Juntas · 18h Conferencia y lectura "En sí del no. Poesía son disturbios". Presenta Helena Pagán · 19h Presentación del ensayo El momento analírico, con Rosa Benéitez
19 octubre · Escena Miriñaque · Santander · Performance "Orientada a Stein", dentro del programa del Festival Plataforma, que ese día también incluye actuaciones de Leonor Leal y Marina Vargas
Reseña del escritor Matías Escalera en Culturamas sobre Rekord > https://www.culturamas.es/2024/10/02/rekord-de-maria-salgado/ > "María Salgado sabe que al final, cuando concluye el tiempo del juego y
de la inocencia, si ‘abrimos los ojos’ y nos decidimos por el
‘lenguaje’ nos espera el miedo, lo complejo y rizomático, pero acepta el
reto y lo expresa como solo se puede expresar la aceptación de lo real,
con una palabra partida, concreta y paradójica, en la que el adentro (memoria objetiva/subjetiva) y el afuera
(mundo objetivo/subjetivo) se funden en una mezcla que no se oculta,
hiato que se muestra abiertamente, como una herida/cicatriz que no puede
ocultarse, pero que, al mismo tiempo, no posee fisura ninguna
12.9.24
santiago de chile · oct. 024
10.9.24
verano 024
El espigón, María y Ale. Foto de Pablo M. Arenillas |
El Mediterráneo, por varias vías: el agua azul, el agua transparente, el agua rosa cuando se pone el sol. Eisejuaz, densidad y claridad al mismo tiempo, lengua directa se vuelve indirecta, cambio de perspectivas, violencia, belleza. El hechizo de los sentidos. La lenta adaptación a un lento cambio. La risa. Un limonero, un patio, niñxs jugando a la pelota al final de un día al final de una calle. La desnudez del verano, su nada llena, su gusto. El azar inclinado del lado que se llama suerte. La cabeza de un pez espada. Sirenas, un vagabundo, el cada vez más calor del infierno. Los higos. Las cangrejeras color transparente. Una mesa a la sombra debajo de un árbol. El espigón.
24.7.24
presentación de Orientada a Stein, acompañada por Anna Pantinat el sábado 27 de julio a las 13h en la librería Nocturama (Raval, BCN) > lectura + conversación + vermut < y fin del curso
16.7.24
2.7.24
28.6.24
La bandera me la cosió mi amigo Ale para el
13.6.24
19/06/024 / la abadía ::::::: baldío dorado :::::::::::
© Jorge Anguita Mirón |
Sueños y recuerdos sobre un campo de lengua. Un salar verde salitre sueña con. Una pradera salvaje. El peligro que vive en el río por ejemplo Uruguay. Las liebres que van en busca de lo que todavía no conocen. Florestra. La amplitud de que se hace la experiencia ¿es narrativa? ¿Es lineal? El hilo de los acontecimientos ¿es burgués? No necesariamente lo es si no sigues la línea ¿Cuál línea... y baldío de oro qué significa? Digo de verdad, ¿qué significa?
19 Junio, 20h
Teatro La Abadía
Fernández de los Ríos, 42, Madrid
Entradas aquí
Me invitaron al ciclo de Poetas en la Abadía en el que unx poeta al mes recita su poesía y allí voy a cerrar el ciclo con el despliegue en el espacio de Salitre + REKORD (aprox) en una lectura casi cruda (salvo un único minuto de música), de memoria, de papel, de voz, de tape, de ¡más de una hora de duración!
¿Lo resistirá la escucha? ¿Se saturará el público? ¿Alcanzarán los versos a llenar tanto espacio y tanto tiempo de un teatro así de negro, sobrio, hermoso, classic?
Sale muy sencilla la pieza pero aún así trae un mínimo maravilloso diseño de luces de Irene Cantero y una ejecución del mismo por Luna Miranda
12.6.24
la poesía devuelve la lengua a la lengua
me llegó este precioso ep de Kata Gaell en el que entre letras y barras de Lorca, Rilke, @Charlie_de_la_v, María Zambrano, val flores, Safo, Gata Cattana,
Monique Wittig, Yung Beef, Mala Rodríguez, Soto Asa y la propia Gaell, se samplean muchos versitos míos, desde ferias hasta rekord pasando por salitre y el Frag. 2 y el Frag. 3 de Jinete Último Reino. Y me resuenan todas estas referencias y aún otras que no están pero a su vez resuenan, pero no solo en tanto referencias/mitología/contenidos sino sobre todo en tanto trocitos de lengua que suenan y se llaman, se convocan, seleccionan y colocan en un mundo sonoro y vibrante puesto en común. Es decir, no solo una genealogía y no solo una poética, sino un imaginario de sonido y lengua con el que hacer un mundo existir. Toda la investigación que llamé Lírica va por ahí, pero muy especialmente REKORD, que es un libro hecho con la intención de que sus versitos suenen, duren, hagan, sean como transportables, memorizables, memorables, recordables, sampleables; como para que el recuerdo de una en la lengua de una pueda servir para el recuerdo de otra en la lengua de otra y una, que en verdad es de ninguna y es, por eso, a la vez de todas, y por lo tanto, también de Lorca, la Mala, Soto Asa, Rilke, Kata Gaell, etc... para siempre en transmisión ///
1.6.24
Reseñas top de El momento analírico (Akal, 2023) y REKORD (Contrabando, 2023)
> "El “momento” remite tanto a “instante” como a “proceso” y, en este sentido, el libro traza una genealogía afinada —que se remonta a fines del xix y las primeras vanguardias—, de las disonancias poéticas que tuvieron lugar en estas dos décadas, en una España todavía en dictadura y en transición hacia una primerísima democracia. Lo “analírico” merece atención aparte, es la palabra que pone nombre a esas disonancias tanto desde la perspectiva de su escritura como de su lectura. Podría definirse como un modo de anamorfosis, donde an/a no es oposición lógica sino desplazamiento óptico, apertura del foco para un mirar otro y una alteración de lo simbólico: torcido lo llamará Zizek; oblicuo, Derrida. El libro a quien recuerda es a Guy Hocquenghem, para quien la homosexualidad no es lo contrario de la heterosexualidad sino precisamente su apertura, y es importante la mención al creador y activista LGTB, pues este es un libro que milita también contra el patriarcalismo de la lengua, contra su orientación masculinistay universalista. Aplicado a la poesía, lo analírico es un modo de leer/escribir orientado hacia el cuerpo de la lengua, es decir, hacia la materialidad sonora, gráfica y performática de que está conformado ese cuerpo —toda una “trigonometría poética”—, porque un poema no dice únicamente, un poema sobre todo hace algo al lenguaje, dando lugar a una resonancia, a una figura, a un gesto. Es ese hacer el que sin embargo tantas veces borra la omnipresencia del significado, que en la versión hegemónica de nuestra cultura se ha construido siempre de espaldas al cuerpo. La analírica promueve entonces, como sostiene el libro, un “devenir lenguaje de la poesía, devenir textual del sonido, devenir expandido del verso, devenir gráfico del ritmo, devenir polifónico y poblado del yo, devenir construcción de la expresión”, toda una declaración poética que podría funcionar como un despliegue de la ecuación de Werner Hamacher de su tesis 14 sobre la Filología: poesía = prima philologia. Las Facultades de Filología (de letras, se dice ahora) de este país están muy necesitadas de libros como este. El capítulo 1 muy en especial, “Lira y analira. Del cambio del sonido del siglo”, debiera figurar en los programas universitarios de primer curso. Otra sería entonces la historia".
Virginia Trueba Mira, reseña de El momento analírico. Una historia expandida de la poesía en España de 1964 a 1983, publicada en Pasavento, Revista de estudios hispánicos, Vol. XII, n.º 1 (invierno 2024); pp. 225-230.
> "El poema dice lo que hace (y viceversa). La linealidad narrativa se corta como respuesta a cada pregunta retórica. Se critica lo burgués, es decir, lo acomodaticio de un modo de dicción programado. ¿Cómo reflejar «la amplitud de la experiencia»? El poema renuncia a establecer una ficticia unidad. Las palabras se abandonan a los flashes de la memoria, a sus corrientes y meandros. La tarea poética no consiste en un afán de dominio, sino en permitir que hable lo latente".
Marcos Ávila, "Memoria y lenguaje en REKORD", reseña de REKORD publicada en la revista Nayagua nº 37 (junio 2024); pp. 231-237.
7.5.24
publicaciones 023/024 // textos para descarga
1.5.24
Texto de la presentación del libro Tu existe de Luz Pichel leído en Enclave de libros, Madrid, el 16/4/024 y en la librería Ramón Llul, Valencia, el 9 /3/024
polas
fendas das pedras das casas respira / a historia do mundo * Todo
o mundo precisa alghún día de monte * Desde esta casa vese o mundo
enteiro * saímos á vista do mundo sen bolso nin pau / á escoita *
Dentro de Alén e de Vilar, se miras por un buratiño podes comprobar
que cabe o mundo ou, alomenos, un mundo * Os contos de Manolo
retratan o mundo. Queres dicir un mundo, corrixiu ela, A Outra. Non:
todo o que eiquí nos están a contar é a historia do mundo en
pequeniño, en tamaño foto de carné * Fai falta tempo para abrir un
mundo * PÓDESE ESTAR NO MUNDO COMO ESTÁ UN PINO NO MONTE OU UNHA
NUBE NO CEO? * Despois aprendeu a chorar diante da xente, que o mundo
é moi ghrande e os carballos non son donos da súa sombra * Todo o
mundo respetou sempre as ghaliñas. Eu sinto que se digho respectou
estoulle faltando ao respeto a alguén, incluso a min mesma * Teño
unha filla, si, tívena contra o mundo, ela é a miña flor, non me
toques, que queimo * Alghús rapaces facían traballos que máis
semellaban ser para bois ca para nenos, había que aprender a vivir
naquel mundo * maldita estación marítima, maldito barcos que fuxían
coas nais de todo o mundo * ese tango / meu ben! / o lombo ergueito
ergueito / por enriba do mundo * A min paréceme que sen memoria non
se pode entender o mundo * Aí están as túas raíces, pequena, dese
mundo vés ti, non o esquezas, non hai tanto que foi * do lado de
alá da raia de aquel monte non se acaba o mundo / quen o diría (fragmentos de Tu existe, La uÑa RoTa, 2023) ...
arde u que? / u mundu / arde el mundu
(fragmento de Co Co Co u, La uÑa RoTa, 2017)
Mundo es una palabra que nos une a Luz y a mí porque nos gusta y porque la usamos mucho, no sé por qué, aunque sospecho que no tiene que ver con su gran utilidad, pero es verdad que es muy útil.
Porque qué significa mundo exactamente.
Pienso que algo muy exacto no puede significar porque básicamente significa todo todo lo que hay, el “conjunto de todo lo existente”, según el diccionario, lo cual no es muy exacto porque por ejemplo las cosas como el vapor no son muy exactas en sí como para decir que exactamente están o no están en el mundo. O las latencias y presencias de los muertos. O las madrugadas. Son un montón de detalles estos que se nos escapan y decimos mundo un poco para que quepan todas.
Y luego que en ese conjunto también estamos nosotrxs incluidxs, así que todo lo que hay es también todo lo que nos contiene, así que aunque lo veamos y conozcamos, también lo dejamos de ver y lo desconocemos, porque a algo de escala tan grande no te puedes aproximar de una vez sino de a pocos y por partes.
Por eso cada una cuenta su mundo, un mundo, a la espera de que componga el mundo, con más o menos pretensión de universalismo según una pertenezca más o menos al subconjunto blanco, masculino, burgués y letrado que considera que su mundo es el mundo, y lo demás son músicas del mundo, folklores, supersticiones, márgenes.
Luz Pichel lleva muchos libros en muchas lenguas contando un mundo muy propio, es decir, de mucha más gente que ella conoce y se encuentra, en sobre todo Galicia en sobre todo las aldeas del Valle del Deza, y en sobre todo Madrid, Alcobendas, Puente de Vallecas, y de ahí a todas partes, digamos, porque es imposible contar el mundo gallego de aldea sin pasar por Venezuela, y Buenos Aires o Sao Paolo, o como sale en mi libro Sale, por Nueva York o Alemania.
Ese mundo muy propio de Luz Pichel ahora se desplazó unos kms hacia la zona del Xerés, en la Baja Limia, en Orense, cerca de Portugal, y muy cerca también de las aldeas de donde viene mi familia, con la que, por cierto, yo conseguí hablar, es un decir, gracias a la poesía de Luz Pichel.
Hay muchas diferencias entre este libro de Luz y los demás suyos, como entre los demás suyos y los demás suyos, pero la única diferencia que vi entre este libro de Luz y los demás suyos es la que pueda haber entre el cine documental y el cine de ficción pero no de Hollywood, sino este cine que trabaja con lo que se llama "actores naturales", como Pasolini hacía, o como Glauber Rocha o Pedro Costa.
Claro que en poesía es más difícil hacer la distinción porque ¿es la poesía un género de ficción exactamente?
Bueno, yo exactamente no lo sé, pero sí sé que TU EXISTE suena más documental, o sea, tiene una textura en que se ve mejor que en los otros libros suyos de dónde vienen las historias que cuenta o las frases que luego la loba de ella reconstruye como versos increíbles en sus poemas; como por ejemplo usar “loba” no como adjetivo exactamente despectivo, sino cariñoso, pero también provocador, vacilón, y hasta sexy, diría, y gracioso; no en vano en el poema que sale "loba" salen Whitney Houston y Sinnead O'Connor al lado de Olalla Cociña y Ángela Segovia, y salgo yo misma con mi nombre en gheada, Salghado.
También salen los nombres de los santos y los nombres de los pueblos y los nombres de aldea que contienen Vilar en el nombre, porque también un Vilar puede ser el Vilar, y un Alén, el Alén, etc.
Pero decía que es más documental porque aunque en otros libros de Luz ya hay un juego con la voz que dice en el poema, y con las voces de a quienes esa voz habla en el poema, y con la norma con quien esa voz que dice se relaciona (con Brodie, por ejemplo, en Co Co Co U), en este libro es aún más notorio que hay una que anota, digamos, y se va mezclando con las voces de otrxs que están literalmente enfrente o mirando por arriba del cuaderno.
La voz esta, que es la de Lucita de Pichel que se anota en la lista final, dice en un momento: “nada sei do lughar” y luego dice en otro momento: “Como é que se me fai todo tan coñecido / sen ter estado antes aquí, eiquí?”
Y esta extrañeza de la que habla esta voz, yo creo que le trae tonos y tintas y matices nuevos a las voces de los otros libros de Luz. Diría que esta voz está algo menos cargada, y diría que sonríe la mayor parte del tiempo, del gozo de escuchar, probablemente, y también del de no ser la portadora de la historia, por más que las historias del Xerés se parecen a las de Alén y a las de Riós, que es el ayuntamiento al que pertenece mi aldea.
Las historias en TU EXISTE se van amontonando y cruzando a un ritmo fresquísimo, como para no llevarnos al pozo del dolor del que hablan, que es mucho y muy hondo y muy explícitamente mencionado en este libro como fascismo.
El maestro fascista que pegaba a les niñes, la metáfora del zueco que a una le aprieta el cuello y no puede respirar, la violencia ejercida contra las abejas ya que no se puede ejercer contra el maestro, los intentos de violación y las violaciones, el nombre de la abuela que no está escrito en la lápida en que sí está escrito el nombre del abuelo, las madres que migran y dejan a sus bebés solitxs y sin besos, la chavala que migra y termina casada con el señor que la contrata, pero como ese señor es bueno, ella tiene mucha suerte.
Todas estas historias yo también las oí no solo en la aldea sino en casa sobre gente de mi familia que para el caso da igual que sean de mi familia, porque de lo que hablan tiene una historia mayor, que se llama patriarcado, capitalismo, nacionalcatolicismo, o incluso el mundo, el mundo tal como viene siendo tristemente y tal como va siendo procesado a las tardes en la conversación continua que es Galicia por las tardes, la gente saca la silla, se visita en la cocina y cuenta historias propias y ajenas un poco como Luz en TU EXISTE, aunque con otro ritmo distinto, diría yo.
Algunas de estas historias pasaron en muchas partes, no solo en Galicia, sino en Espania, donde también hubo una dictadura por todas partes, y a lo mejor por eso resonaría el libro de Luz Pichel en alguien de Valencia o de Madrid que lo quiera leer, ya que además no solo contiene historias sino sensaciones, sentimientos, reflexiones, versos muy memorables.
Pero hay un eje que yo no sé si se ha sentido igual en toda toda la península, y que es muy difícil de captar y transmitir, pero para mí este libro consigue de forma memorable desde el título tan extraño de TU EXISTE, que en este libro es a la vez un ERROR (porque le querían decir al maestro “tu es iste” y no "tu existe", como Luz anotó) y un conjuro para echar al maestro y, sobre todo, para mí, como lectora, es un conjuro para existir.
Creo que
la vergüenza en Galicia es muy intensa. Es como una losa sin nombre
escrito, y se hereda, pero de muy antiguo, es una vergüenza muy
antigua, o al menos en la Galicia que yo he conocido por
experiencia, es una vergüenza con la que he tenido que lidiar,
digamos, y tiene que ver con un error casi como de partida, algo como
un pecado original, como el del cuerpo abierto porque no le dicen
bien el credo al nacer que sale en este poema del libro de
Luz que le pedí que me grabara para escucharlo muchas veces:
Pues aquí sin ni siquiera ser tú quien puede decidir o ser decididx a girarse: si alguien hace mal la pausa del credo, te abriste en canal para siempre y ya no le hay nada que hacer, y es como si el error ya fueras tú, como si el error ya fuera nacer.
Entonces, claro, cuesta luego un montón mantener la existencia en este mundo, no es algo que esté dado, digamos, cuesta quedarse dentro del conjunto de todo lo existente y existir para alguien, en la lápida escrito tu nombre, desde luego, pero ya no digamos más allá de la aldea, afuera.
Por eso se me hace una locura queer y hermosa que ese error divertido e inocente con que se interpreta mal las palabras al maestro violento se vuelva una manera de echarlo activamente del pueblo, que es una manera de existir: salir del zueco, salir del sometimiento.
Y por eso se me hace de una hermosura y potencia demasiado radicales que Luz le diga a la abuela sin nombre "TU EXISTES", y que le diga "existe Vilar, non desaparezas" a todo el Vilar do Xerés que en el verano de 2023 le contó todas esas historias con las que ella les hizo existir más y con las que hizo existir más a ella con ellos y a nosotras con ella y con ellos, y así, porque para eso sirve la ficción de todo tipo, para vivir vidas más vivas, digamos, sentimientos más auténticos, memorias más significativas. O como dicen unos versitos hermosos del poemario:
cando se xuntan varias memorias pode pasar / algho bonito un estalo de luces / no aire algho así / coma nas festas
María Salgado, marzo 024
15.4.24
26.3.24
11.3.24
en más memoria
un amigo muy querido un año hace
un querido muy querido, diez años hace
demasiado frío marzo antes de componerse en primavera, algo se hiela y cuesta mucho atraversarlo. Si hubiéramos sabido, si hubiéramos podido, pero ninguno de esos son probablemente el verbo. Quién sabe cómo se hace, quien sepa cómo se haga, quien salga entera del juego y vuelva a entrar luego, y siga jugando.
9.3.24
Valencia, 9/3/02
8.3.24
el 8M/024 empezó el 7M/024
en el concierto de presentación de En el bosque un claro de Eddi Circa. Así debió ser ver a Lole y Manuel o a Pegamoides o a la Mala o a Triana por primera vez: un mundo propio con sus reglas propias, que no pide permiso sino que lo toma todo, toma todo lo que quiere por el medio. Un vivir que se va haciendo pensamiento y un pensamiento que se va haciendo vivir y que, como vivir libre, y a diferencia del pensamiento masculino que, como dijo Eddi, consiste en zanjar, no zanja, no impone, ni juega a aparentar dificultad. Qué difícil volver fácil lo que hicieron difícil para confiscar, volverlo una canción sencilla compleja que mezcla el sexo con la hermenéutica; porque de hecho están mezclados y porque de hecho todo el mundo tiene una lengua y un cuerpo, una inteligencia, para comprender lo que recibe y para a la vez percibir su misterio. Creer en esto no es lo mismo que hacerlo pasar por ejemplo una noche de un siete de marzo en madrid, que es lo mismo que decir "mi alma es gay y por eso no está endurecida" y que suene de verdad, porque, aunque sea verdad, no siempre al decirla se hace verdad, ¿se entiende? Quiero decir que Eddi Circa todo lo que dice lo hace pasar de verdad [...]
8 de marzo de 2024
QUE VIVA LA LUCHA TRANSFEMINISTA
EDDI TE AMO
29.2.24
21.2.24
en memoria
hay un montón de poemas de Alejandro Rubio que me impresionan, y libros como Falsos pareados que me encantan, pero el arranque de Música mala nunca me suelta, por el sonido y el ritmo fastuosos, y por lo irreverente y bruto de un vocabulario que, cuando leí la primera vez, yo nunca había escuchado antes dentro de un poema en castellano, y ya después me acostumbré y hasta lo vi desgastarse como recurso por cierto que de tan patriarcal pasado, homoerótico, diría, no en él sino en otros; pero el sonido, el ritmo, la desmitificación y el virtuosismo seguían ahí, intactos; una mezcla de barroco y conversacional, conversacional barroco, que me encanta. Las dos veces que coincidí con él, en Buenos Aires en 2016, me pareció que además de escribir muy bien, leía demasiado bien, y que tenía muchísimo filo al leer también, por eso me dio un gran orgullo, y quizá también un poco de alivio, que al oír "hay una trama" (Hacía un ruido) le gustara tanto que se levantara para celebrarlo. Copio aquí el poema en memoria, porque me llegó la noticia de su fallecimiento ayer por Gabriel Cortiñas, que fue quien me dio a conocer su poesía hace un montón de años. "Música mala" sale literalmente en un versito de Sale, si es que no sale su sonido a su manera versionado por otras partes de otros poemas que haya escrito desde que me puse a leerlo.
20.2.24
de vuelta
La escena de cualquier serie que vi en otro tramo parecido, en la / el que el capitán del barco atrapado en el hielo, ante la imposibilidad de resolver nada, se retira a beber todas las existencias de alcohol que quedan disponibles en bodega y, después que las termina, tras muchas noches perdido / perdidas, regresa al cargo. La escena de angustia en la impresionante Electra de Fernanda Orazi, la escena de angustia del personaje de Emilio Tomé en Los gestos de Pablo Messiez, el tono del recitado del poema de John Wieners que desde hace años he tratado de decir en alto sin éxito hasta que ahora por fin me doy cuenta que es exactamente el de la angustia, su tono como en cadena, encadenada, su voz seguida, o mejor dicho, perseguida, y se lo cuento a Raxet 1 de madrugada de pie al lado de la puerta del baño las dos hablando de tonos, lenguaje y poemas después que presente Cierva Imperio Perreo con Eddi Circa, El corazón del daño de María Negroni, qué cosa más bestial y a la vez precisa, bestial precisa: ¿pero cómo?, el último magnífico poema del bello Interior verano de Javier Vicedo Alós, leer el poema del miedo y los terrores nocturnos de REKORD en la presentación en JUF y que alguien lo encuentre y de pronto reconozca y recuerde en su interior y después lo comparta conmigo en la conversación, los demonios que persiguen a James Ensor y los de Susan Bee, ¿qué viene antes: el sentimiento o el lenguaje?, la teoría del lenguaje que leí diría que el lenguaje vs en los talleres de poesía que hago se suele oír que el sentimiento, pero cualquier capitán encerrado bebiendo de noche sabe que en esos tramos de obsesión verbal y dolor corporal que sobre todo pasan de noche, lo que precisamente pasa es que nada se distingue muy bien -el cuerpo, el lenguaje, la cabeza, el tiempo-, pues todo ha perdido su contorno, como en la noche sin luz no lo tiene, incluso cuando la luz está encendida, y por eso se le dicen oscuros a esos sentimientos y pensamientos oscuros que en Electra va gritando la actriz tirada sobre el suelo o, mejor dicho, contra el suelo, como para traspasarlo, y en Los gestos son como un hilo agudo de voz que va muy rápido y retuerce el cuerpo del actor también tirado contra el suelo, y en Wieners también le hace ir muy rápido porque lo persiguen, o mejor dicho, se persigue, lo está persiguiendo a Wieners él mismo, su voz tan solo se adelanta porque él no se cabe ya, no se soporta, y la voz aguda alta es la manera de hacerse caber en él por afuera de él; y al escuchar todas esas piezas desde la grada en el teatro o desde este lado de la página, unx se siente menos solx en esa sensación que sobre todo se define como absoluta soledad; y es esa sensación la que creo que me mueve a querer leer el primer verso del poema de Vicedo, "yo no conozco el daño", no como una frase de un no nacido (que si te fijas bien es quien enuncia en el poema), sino como un conjuro para hablar y hasta salir de él / de ella, la angustia, el daño, el sufrimiento sin contorno, el arte como forma de darle forma a la mañana, cuando otra vez nos levantamos al alba / partículas infinitas del divino sol por los tonos de la noche venerado (wieners, la traducción es mía). Periferia de la noche, de Apichatpong, con una amiga vamos a tumbarnos a ver sueños y rayos y fuego y carreteras y gente también tumbada, que duerme medio sonriendo o que duerme en llamas, la calefacción, además, está muy alta y es, además, muy cálido y hasta dulce este arte que me parece es lo que en esta era un poco más necesitamos: calidez, encuentro, calma y un poco de belleza que no impida pensar pero acompañe. Con otra amiga tumbadas en un colchón en un suelo en un after conversando con franqueza y conexión; inteligencia, compañía, camaradería, calidez. Volver a casa por las mismas calles de siempre como sintiendo que los edificios te reconocen, aunque todxs sabemos que no son ellos quienes tienen memoria, pero salir / sacar de ti la perspectiva, la mirada, la memoria, es un decir que reconforta; como también reconforta saber que de algún modo esos edificios de esas calles en otro minuto en el que no pasamos por ellas nos olvidan, aunque todxs sabemos que no son ellos quienes, etc. No se trata de quedarse exactamente, sino de exactamente estar.
31.1.24
Sale una reseña de El momento analírico, por Max Hidalgo Nácher
"El momento analírico apunta hacia el afuera. «Porque cualquier libro al cabo se construye fuera del libro también», porque su potencia deriva de la posibilidad de hacer rizoma con series heterogéneas. Como escribía Deleuze, «ningún libro contra lo que sea tiene importancia; solo cuentan los libros “a favor de” algo nuevo, y que saben producirlo» (1973: 599). Como si cantáramos con Sérgio Sampaio: «Eu quero é botar meu bloco na rua»"
Max Hidalgo Nácher (Universitat de Barcelona), "Poesía/poezia: anapolíticas de la crítica y del poema", 452F #30 (enero 2024) >> pdf para lectura y descarga << número #30 completo