La expo de David Bestué o con David Bestué en CA2M, el filtrado a través de su mundo de una escena y su ciudad, o de una ciudad, Madrid, y su escena artística de los últimos años, los descampados de su último siglo: qué emocionante. Emocionante a la manera de Bestué, que no es eufórico ni épico ni excesivo, ni falta que le hace, porque le queda todo tan preciso como lleno de amor, diría, en este expo y en las últimas, que son todas ellas flor: flor de pájaro, Pajarazos; flor de sorra, Ciutat de sorra; Flor Hispania, flor Madrid. Las ideas con que describe Madrid como ese lugar que no acaba de armar una hechura artística característica sometida como está a la lucha entre el poder financiero que en ella tiene sede (y se acumula hacia el norte) y lo popular que en ella siempre habita (y se arremolina hacia el sur); las ideas de un mundo sobreexcitado de imágenes que lleva a algunas artistas a elaborar a partir de elementos casi crudos, mucho menos visuales; los enlaces tan divinos que hace entre pieza y pieza, que todos tienen vuelta, eco, sentido, respiración; los enlaces que hace entre temporalidad y temporalidad en anacronía; Alberto Sánchez tirado en un campo; un óleo de Vallecas de María Moreno de entre 1980 y 1985; una pieza de Elena Asíns junto al que fue la unidad de medida del metro de referencia en España; los monumentos anticoloniales de Daniela Ortiz; la fotografía del montículo de tierra de volumen variable en función de los muertxs del cementerio de la Almudena hecha por Javi Cruz; toda la expo cruzada por Atocha y cubierta de los techados de Bestué; el video de la huelga de Inditex inventada/o por Alicia Framis; los capós de coche en gama de color de Paula García-Masedo; las serigrafías de Julia Spínola, la intemperie como de garaje de la pieza en que entras y se prende la luz; Más fantasía, de Julia Varela, hecha de pantallas pulverizadas de las que quedan destellos pero no imagen; Uralitas (álamo) + Tiempos (mosaico romano, yesería árabe, remate de altar gótico, fragmento de edificio herreriano, voluta barroca, cerámica del siglo XVIII, remate modernista y ladrillo) de Bestué; uralitas y tiempos toda la expo; ver a Ale y Luna bailar en una foto de Jorge Anguita en Wad Ras y al mismo tiempo en CA2M, dentro de un carrousel de fotografías de aquello que fue a las noches esta escena que en la expo en parte se muestra, al lado de nuestra pieza Antes de que desaparezca nuestro mundo, escribámoslo, junto

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