4.12.09

11. la noche que me enamoré de ny // halloween // vivian girls + crystal stilts



entonces fuimos a aquella nave de lombardi st, lejos de las casas e incluso lejos de las naves - cerca de carreteras donde circulan luces de automóviles-sin-automóvil, luces móviles - llovía un poco pero hacía calor de camiseta. Una puerta se abrió y aparecimos dentro o desaparecimos fuera, según se quiera ver. No recuerdo los dos primeros grupos que tocaron. Recuerdo a los Crystal Stilts - su música es de color rojo, color rojo noche, color rojo azul terciopelo - blue velvet, cinema in red - son un grupo de verdad neoyorquino. El cantante iba vestido de espantapájaros aterrador o de enterrador con su cara pintada de blanco y habían invitado a un amigo disfrazado de girasol muy simpático a que tocara la pandereta y bailara en el escenario. Después, las fantásticas Vivian Girls vestidas de fantásticas Shangri-las tocaron su fantástico set de canciones en reverbe y ese fantástico cover de “remember”, una canción que tiene dentro de sí al menos tres canciones, si no cuatro - una canción donde, en el original, suenan gaviotas y mar. La vivian girl pelirroja se había peinado un moño sixty; me vendió un disco por 10$ - me gusta que todos todos los grupos de ny se ponen detrás de los puestos de discos después del concierto, venden ellxs mismxs su material. Había un león, que yo recuerde. Y una mujer galáctica. Y una terraza donde no dejaba de llover sobre la gente disfrazada. Entonces salimos, reaparecimos fuera o desaparecimos dentro, y caminamos kms en una onda de reverbe y nos metimos en un bar que no suele molar (el huckelberry bar se llama) pero esa noche sucedía el mondo, una fiesta divertida. Allí, al fondo, 40 o 50 indies disfrazadxs de sus cosas bailaban y cantaban. Un chico cohete resultó ser un encanto. Y una chica pasó toda la noche dentro de una especie de caja plateada que no recuerdo bien - pero recuerdo decirle sinceramente que era el mejor traje que había visto en mi vida. En el centro de la pequeña pista un tipo bajo un bombín, difrazado de bombín, bailaba no ocupando espacio horizontal, como solemos lxs que no tenemxs bombín, sino en vertical, de arriba a abajo de su espalda larguirucha - él era el polo del mondo - sobre su eje giraba su chica, disfrazada de collar de perlas, y alrededor de ellxs girábamos el resto, hasta quienes no íbamos disfrazadxs. Todo era muy sencillo y muy bonito - en el sentido de 'bonito' - no se trataba de un carnaval salvaje ni de una fiesta superficial - la gente estaba a gusto y relajada debajo o, mejor, dentro de su disfraz. Cuando salimos, tarde, seguimos caminando kms calles blocks aceras - tomamos un tren - un empleado del metro que ayudaba a la multitud disfrazada era un disfraz de guardia de zombies - un man a quien no se le entiende una palabra era un disfraz de man que atraviesa la ciudad con mercancía - un armenio con paraguas era un disfraz de sus proposiciones - etcétera disfrazado de etc. - gentes en mallas verdes, en leones, en máscaras. De todxs los paseos y de todoxs los disfraces de esa noche, me quedo con la mejor visión:

cinco medusas -- un banco de medusas de brooklyn nos envolvió -- hablaban el idioma del seafood, un inglés sin esqueleto, la mar de amable


3 comentarios:

Bárbara Soto dijo...

¡ay las melusas!
:)

m. dijo...

te gusta que todos los grupos de ny se ponen a vender sus discos, me acordé anoche: aunque vengan de gira con devendra y una tía de la warner, allí están ellxs sonrientes con su merchandising.

anoche trescruces era bedford: gary olsen, el crystal con barba y gente mona del palo tomando cerveza.

pero no hay medusas andando por sanvicenteferrer... aún.

maría salgado dijo...

la noche de devendra en madriz, yo bajé al bar de abajo a ver a holly golightly y de repente me sentí en zamora (ciudad que no conozco)- era un ambiente muy castizo de aquí, no sé cómo explicar, y eso que holly es inglesa... cosas de la globalización,supongo, que pronto hará crecer medusas en la calle barco, pues claro

el globo y todas las comunicaciones tengo muy abandonadas

estoy a ver si rompo a hablar, un día de estos

abrazos y besos
maría