estos días hojeo Viaje a Australia, de Monsieur Désiré Charnay; un libro de viaje del siglo XIX que Aníbal Núñez leyó y releyó en Estampas de ultramar.
Se cuenta la historia de Wills y Burke, exploradores en Australia, que murieron bajo el sol de justicia, sin víveres ni fuerza, mientras exploraban el desierto y su salida al océano. Su expedición, que esperaba instrucciones en un oasis, decidió abandonarlos ante el miedo a morir. Dejaron sus razones escritas y enterradas bajo un árbol en cuya corteza grabaron la palabra
DIG ('excava')
Unas razones enterradas en un agujero
en el desierto, bajo un árbol.
Qué vanas razones, qué poca excusa para huir tener miedo.
Está muy prestigiado el miedo.
Está muy poco prestigiado no el valor ni la lealtad:
la certeza de que es imposible.
1 comentario:
por eso la necesidad urgente de creer en lo imposible, en el milagro, en lo inesperado. después el agua, el aire, el fuego. pero primero el primer paso. el empujón que lo cambia todo.
por cierto: como todo el mundo sabe las razones siempre han sido para los cobardes. ironía: que estén encima enterradas.
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