toklas stein riot grrls |
Una vez titulé un taller sobre escritura y oralidad que disfruté muchísimo de hacer y del que aún sigo pensando y aprendiendo "El habla es el mar. La poesía es la pesca". Aquí, una tarde noche de viernes leyendo otro poco a poco otro poco de Gertrude Stein (qué barbaridad es "An elucidation") me acuerdo y reescribo: "Stein es el mar. La poesía es Stein". Yo no sé cómo le cabía tanta lengua en la cabeza. O bueno, sí, que me estoy leyendo un libro sobre sus manuscritos y parece que donde le cabía es en tarjetitas, que se escribía con Alice B Toklas, y en cuadernos, y en los textos. La relación con Toklas es bien power tal y como Ulla E. Dydo lee a partir de esas escrituras y reescrituras y procesos. La relación con los objetos, los contextos, las palabras, las frases, los juegos, es algo así como infinita, o sin límite alguno. O el mar. Y ese sonido. ¿Stein podía dormir? me pregunto. ¿Cómo se duerme con sonidos tan continuantes en la cabeza? Y luego está todo ese desprecio que hubo de su obra hasta que tuvo 60 años. Cómo pudo suceder, qué mundo más mal repartido. Mejor que la radio, mejor que la tv, mejor que ir a pescar: STEIN, que no se acaba nunca. Siempre echan Stein en sus volúmenes. Es un desmadre.
4 comentarios:
Yes, yes, Yes, s(he/it is
For this is so. Because.
It does not sound. That.
jo, esto es maravillosooooooo! Mil gracias. Qué pena que Stein no pertenezca a la era victoriana, porque ella también tenía un lenguaje privado con Toklas para hablar de sus movidas sexuales, al orgasmo lo llamaban "cow", por ejemplo, y los iba dejando contados y anotados en los cuadernos, en medio de los textos.
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