dirán que el movimiento del 15 M se ha degradado, que ya no es lo que era. Luego añadirán que “todo nos separa”, que somos incapaces de ponernos de acuerdo, de llegar a propuestas concretas. Es la vieja música del poder, esa melodía triste e impotente que sirve para hundir cualquier atisbo de crítica nueva. Su extrema eficacia reside en que conecta con nuestros propios miedos, especialmente el miedo a experimentar. Nada está cerrado ni la realidad, aunque se presente obvia, está definitivamente clausurada.
¿Pero qué seguridad pueden ofrecernos cuando nos han robado el futuro? Sin futuro, el miedo desaparece. La realidad, esta realidad injusta y miserable, nos hace cada vez más valientes.
Santiago López Petit, Temblad, temblad malditos 
------------------- componer formas nuevas / inventar el futuro requiere dejar de temer el presente ------------------------ 
Un acontecimiento popular masivo, cuando sucede, tiende por su  naturaleza a abolir el objeto identitario y los nombres separadores que  lo acompañan. Lo que viene a reemplazarlos es una presentación real, es  la afirmación de que lo que existe es la gente que está ahí. Finalmente,  hay que decir  que ellos representan a la humanidad entera, pues  aquello que los mueve en su intensa congregación localizada tiene un  significado universal. Y eso es algo que todo el mundo percibe. ¿Por  qué? Porque se trata de un lugar en el que, como el objeto identitario  ficticio es en lo esencial inoperante o ha sido abolido, lo que actúa ya  no es la identidad sino los nombres genéricos, es decir, aquello que  concierne a la humanidad en general.
La primera forma de extensión (y la fundamental, desde mi punto de  vista) está ligada al sentimiento de que ha habido una modificación  brutal de la relación entre lo posible y lo imposible. El acontecimiento  popular masivo crea una des-estatización de la cuestión de lo posible.  Porque en el orden de la política, es el Estado el que declara lo que  entra dentro de lo posible y lo que no (y esto lo hace también mediante  mecanismos como el objeto identitario). Esta función le es arrebatada al  Estado por el acontecimiento popular masivo; es la gente reunida la que  prescribe una nueva posibilidad, comprometiéndose con la idea de que  son ellos los que tienen la potestad de definir un posible. Esto es lo  que crea las condiciones de una extensión. O, dicho de otra forma, esto  es lo que ocurre cuando todo el mundo comprende que ya no se está en el  mismo régimen de delimitación de lo posible y de lo imposible.
Alan Badiou, 25-5-011 
----------------- cambiar el orden de lo posible en un momento de comprensión / la forma por venir nunca queda congelada en el tiempo, se mueve con el tiempo y al hacerlo: todo el mundo lo percibe --- de lo secreto a lo popular masivo sólo hay salto de legibilidad en un momento dado ------- por las formas 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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