9.7.11

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Cuando te toca el agua (los dedos o los labios) te convertís en agua. 
Cuando te toca la sopa (los labios o el pecho, con su talón al rojo)
te convertís en pan (un pan negro
lleno de hormigas
que van hacia el desierto...)

Martín Rodríguez, Para el lado de las cosas sagradas
Buenos Aires: El niño Stanton, 2009

[otro libro incomensurable del groso de MR - vía contrabando]

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