esta mañana temprano estaba desayunando bica - la bica es un bollo parecido al bizcocho pero mucho más seco y mucho más dulce - y he empezado a sangrar por la nariz, cómo decir, profusamente - sangre muy roja y muy líquida - he levantado la cabeza, como se suele hacer en estos casos, ¿no? - he pensado, mientras miraba el techo, que de pequeña nunca sangré por la nariz, que estaba teniendo una regresión a la infancia de otra niña, una niña de ésas que solían sangrar profusamente en cualquier situación, una niña de ésas - qué será de esas niñas - todo se ha llenado de sangre - ¿venía de la cabeza? - pero era una sangre muy tierna, muy blanda - me ha dado por pensar en cosas duras, en la mesa de la cocina, que es blanca, en la bica, que es seca, en un limón sin partir, en el papel de acetato, en
la obra de papel de ignacio miranda
libros que él construye, entre duros y delicados
los expone y conversa el
viernes 6 de
19h a 21h, a las
21h hace
lectura ritual de su libro l
a posición del músculo (el mono de la tinta, cava alta 15) Así comienza el círculo inestable de tiza
ZCTZ, II edición:
www.laliteraturadelpobre.wordpress.com/zctz
he pasado un rato mirando el techo - me he imaginado que a la niña que ha regresado en mi le daba un poco de vergüenza la situación, haberlo puesto todo perdido, pero que igual, como estaba acostumbrada, no se inquietaba - todas las mañanas visiones así, pensaba, acerca de la calidad y cualidad del material de las cosas - qué niña, ya es toda una mujer!