17.10.13

Los jóvenes artistas de la Schloss Solitude


Los bancos de la Akademie Schloss Solitude,
se llenan de jóvenes artistas que leen hojas de papeles,
los diarios del Mundo.
Fumando marihuana y bajándose un yogurt
los artistas de la Schloss Solitude escriben versos
y componen aparentes melodías.
Son tan lindos y extraños, viajeros de otro mundo,
al que jamás tendré acceso. No obstante,
por esta vez me codeo con ellos.
Y cuando todos los artistas se van a dormir
voy a ocupar los asientos para llenarlos de
ordinariez, Once, cumbia y suciedad sudamericana en desuso.
Los artistas de la Schloos practican deportes y
hablan varios idiomas, temprano salen
en bicicleta internándose en el bosque.
Son jóvenes e inteligentes, viajan por el mundo
y tienen una vena poética y una vida hermosa.
¡Son los prósperos europeos y sostenidos
artistas de la Schloss Solitude!
Vivieron su gran niñez y su adolescencia estudiando,
al verlos, no puedo evitar pensar en nosotros:
siento que algo se cayó de la mesa
y el litrito y el plato nunca fue servido.


Washington Cucurto, El hombre polar regresa a Stuttgart. Bahía Blanca: Vox, 2011.

/ de en limaq con vox. En rapdishare 013.1/

16.10.13

Hombre de Cristina


Me he reducido a ser un hombre de Cristina
En esta época, en estos días, en estos quilombos matutinos
me dejo llevar por la fantasía
que sale de la boca de una mujer.
No participo, estoy viejo,

mis hijos me dejaron mis nietos
para que los cuide.
No participo: cuido críos.

Y la miro, la escucho a ella
por cadena nacional, en bicicleta.
Mi Amada Cristina, morocha seductora
--me atrevo a imaginarle gordas caderas.

Mi Caderona Nacional.
La escucho, la veo
hablar por ejemplo de cooperativismo,
de mujeres embarazadas que tendrán,
a falta de un marido, su ayuda social.

La Morocha Nacional no puede hacer que nos enamoremos de otra.
Veo su cara, su cuerpo, sus palabras
su demoledora tristeza, la tristeza evidente de su alma.
Su Infinita Tristeza en afiches y letreros
por dondequiera que viajo en la gran ciudad.
Se me pianta una lágrima, no voy a negarlo.

No participo, estoy viejo
para cualquier militancia
que no sea leer a Pepe Cuevas, a Lihn o a Teillier

Su foto en las calles
tomada de la mano
de unos niños rumbo al colegio.
Ah...

Estoy viejo para el kirchnerismo,
esa es la palabra exacta.
Pero no estoy viejo para Cristina,
se me pianta una lágrima.
La veo, la escucho, me reduzco
a ser un hombre de Cristina.
Mis hijos se separaron,
se emborracharon
y me dejaron sus hijos.

Hijos de hijos
Estoy viejo para la militancia
para el reduccionismo del kirchnerismo.

La veo, la escucho esa tristeza evidente, infinita
de sus ojos es la misma de mis ojos

Oh Morocha Nacional
tomame de la mano
como un escolar pobre
y enseñame la Casa Rosada.
  Washington Cucurto, Hombre de Cristina. Bahía Blanca, Vox: 2013.  [de en limaq con vox. rapidshare 013.2]

15.10.13

*
28.9.013 18:30 aproximada: no supe si era de día o si era noche, si iba a amanecer, a anochecer o a romper a llover. Así estaba de cubierto

1.10.013 9:54 exacto: de papel blanco tan denso que no refracta en el cristal. Sólo si miro fijamente encuentro cúmulos de brillo matizado aunque igualmente indescriptible. Del seco del sueño a la humedad: ya es de mañana

3.10.013 estuve despierta desde temprano, pero no lo miré. Me pareció más blanco. Quiero decir, lo miré un poco, e igual sí entendí algo. Pero hoy estaba indecisa.

4.10.013 11:41 aproximado. Hoy decidí que fuera joya, de color joya gris perla, lo sea o no lo fuera lo sería el cielo de Lima

[ejercicio diario de descripción del cielo de Lima - taller MAD LIM LIM MAD ; centro cultural de espania en lima, lince]